La soledad... Hay gente que teme la soledad e incluso usan el termino ''solo'' de forma despectiva cuando no tiene por qué ser así. Dicen que aquel que sabe convivir con la soledad tiene mucho de dios o de bestia; bien, yo creo que quien convive con la soledad es simplemente una persona madura.
Sin embargo maticemos. Naid está solo hoy en día, almenos no fisicamente hablando; pero ¿Y la soledad del alma (Por llamarlo de algún modo)?. Es posible estar rodeado de personas pero, al mismo tiempo, estar solo pues estamos hablando no de la soledad externa o física, sino de la soledad interna; estar solo en el interior de uno mismo que es quizá la soledad más temida por las personas.
No debemos temer la soledad pues no es necesariamente un concepto negativo; necesitamos de la soledad. Si, somos seres sociales pero todo los abusos son malos (Sarna con gusto no pica pero si mortifica. ¿No Celia?) y esto no es una excepción. hay personas con una dependencia absurda de la compañía y esta dependencia no le permite crear su propia identidad individual fuera del grupo; no es uno como individuo sino un miembro del grupo. Por ello necesitamos la soledad pues es la única forma de conversar con uno mismo y acercarnos a nuestro auténtico ser.
Cuando estamos solos nos adentramos en nuestri subconsciente, reflexionamos y, poco a poco, nos damos cuenta de nuestra auténtica identidad que se curte y forja influenciada por los sucesos y relaciones externas pero que también tiene una base interna que debemos conocer, valorar y aceptar. De este modo estamos en comunión con nosotros mismos, nos convertimos en quién realmente somos como miembro de un conjunto pero también como individuo y parte fundamental del mismo y, aunque paresca contradictorio, una parte prescindible y capaz de independizarse del conjunto manteniendo su existencia individual. De este modo nosotros, las personas, maduramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario