El valor de un sonrisa

Es curioso como no nos damos cuenta de cuanto puede valer un sonrisa. Quizá sea porque es tan facil regalarlas. Algo de lo que te desprendes con tanta soltura no puede valer mucho, pensaran. Sin embargo, existe un valor oculto en las sonrisas que no todos pueden ver. Yo atesoro sonrisas, algunas se ven, otras no. Algunas iluminan el rostro, radiantes, y otras, se encienden desde el corazón. Sin embargo, aun a veces, me cuesta ver el valor del gesto. Pues no todas las sonrisas son iguales. Sin embargo todas y cada una de ellas son valiosas a su manera. Pues una sonrisa, timida, alegre, discreta o exultante puede calentar el alma, puede ser contagiosa, puede removernos por dentro esos desconocidos que llamamos sentimientos y mostrarnos que, por muy oscuro que parezca, siempre el sol vuelve a lucir tarde o temprano.

Pero, en mi dilema, pienso. ¿Que sonrisas atesoro mas?. Hay muchas que recuerdo. Muchisimas. Demasiadas. Alguna tiradas como cualquier cosa que aproveche para recoger como un tesoro olvidado. Otras regaladas con sinceridad que guardo dentro, bien escondida, porque las quiero solo para mi. Y otras, solo intuidas, soñadas, como fantasmas detras de una pared, solo sentidas al otro lado de un cuadrado luminoso que abre las puertas a un mundo extraño pero libre. Esas, las guardo cerca del corazón, porque a menudo son las mas calidas de cuantas poseo. La sonrisa de mi madre, esa siempre la llevo conmigo. Las sonrisas de mis amigos, esas las tengo junto a las mias propias. Pero hay algunas que guardo con especial recelo. Las guardo también junto al corazón y las recuerdo a menudo. Son las sonrisas de aquellas personas que se empeñan en no ver.

Hay personas que, tal y como dijo mi buen profesores (La respuesta es PI, siempre es PI) "Que valen su peso en diamante". Es una buena frase. Ferpecta para mi proposito. Hay personas maravillosas por ahi. Si creedme. Cuesta dar con ellas y yo, por fortuna, ya he conocido a alguna de ellas. Pocas, demasiado pocas, pero es esperanzador saber que aun existen. Son personas encantadoras, dispuestas a ayudar a los demas y a dar un paso adelante cuando haya que darse. Son el exponente de la humanidad, o de lo que debería haber sido antes de que el poderoso Dios Dinero la pudriera. El mundo sería un lugar para vivir si tan solo hubiera mas personas asi. Pero, muchas de ellas, no pueden ver lo que son. No quieren ver que realmente son personas por la que merece la pena luchar. Son personas que merece la pena cuidar y tener a tu lado. Pero se empeñan en no ver, en no ver cuanto valen, y eso es triste. Por ello, la sonrisa de estas personas son, para mi, mi mayor tesoro. Pues hacer sonreis a una persona asi, una persona que lo ha pasado mal cuando lo que realmente merece es la felicidad. Poder hacer sonreir a alguien asi es devolver, aunque solo sea un poco, un pequeño grano de arena, algo de equilibrio a este pobre mundo.

Hacer sonreir a estas personas es hacer el mundo un lugar para vivir, no una parada mas en el viaje. Y ese, es el verdadero valor de una sonrisa.

A veces las cosas vuelven.

Desempolvo mi alma de escritor. Rebusco en los cajones de mi alma y mi atormentada mente. ¿Que encuentro? Añoranza.

A veces tomamos malas decisiones en la vida, pero estas nos hacen ser mas grandes, ser mejores. De todo se aprende y yo he aprendido mucho en estos cuatro años. Cosas buenas, cosas malas. Creo que he crecido, que he madurado (Si, ya no soy una manzana verde). Creo que he perdido, y que he ganado. Creo que he cambiado, pero que soy el mismo de siempre. Creo en el amor, eso siempre. Creo en la amistad, sin dudarlo. Creo que hay personas buenas a las que les pasa cosas malas. Y creo que el tiempo devuelve las aguas al mar y las cosas a su sitio. Pero sobre todo, creo en mi. Creo en las personas y en el buen corazon del mundo.

Es hora de volver. De volver a ser el que era. De volver a dedicarme a lo que me apasiona. De volver a escribir aunque solo sea por ver mis propios sentimientos plasmados en papel. Es hora de sacar los viejos trapos a que les de el sol y de rebuscar en el baul de los recuerdos. Es hora de abrazar lo que siempre negamos, aquello que escondemos en las esquinas de nuestra psique, pues tambien ello es parte de nosotros. Es hora de superarse. Es hora de seguir adelante. Es hora de dar un paso atras, pero solo para coger impulso para saltar. Es hora de volar. Es hora de comerse el mundo. Es hora de salir, de luchar, de perder, de caer, de levantarse, de insistir, de ganar. Es hora de volver a empezar.

Para mis padres; Os quiero, gracias por dadme la pasion por leer y escribir.

Para Angelillo: Animo Poeta del Sur, siempre saldras adelante aunque te tenga que llevar a rastras.

Para Celia: Cumple tu sueño, pues soñar es lo mas precioso y vivir en un sueño hecho realidad lo mas hermoso.

Para JuanPi: Gracias por enseñarme a creer en mi, por enseñarme a nunca rendirme. e ^ (i*pi) + 1 = 0

Para alguien que nunca leera esto: Te quiero, te echo de menos. Espero volver a saber de ti algun dia.

Lazos del destino.

Hoy, mientras caminaba a oscuras por la carretera dirección a la playa con un buen amigo me he encontrado con un pequeño gatito abandonado, gatito que, tras maullar durante hora y media, esta dormido placidamente a mi lado y me ha dado por pensar. (Soy un jodido sentimentalista)

Como son las cosas que, si no hubiese decidido acompañar a mi amigo a la playa, es mas, si este amigo no se hubiese parado a echar una meada, ( Te jodes si lo cuento), quizá no nos hubiesemos cruzado con el gatito y ahora nada sería como es. Esta es la mayor prueba de que todo cuanto hacemos en este mismo instante puede condicionar lo que ocurrirá durante el resto de nuestra vida. Pensadlo, es sencillo. Cada acción que realizamos cambia radicalmente nuestro futuro, el destino no existe, el destino se crea dia a dia.

Si hoy no vamos a esa pesada cita, o no nos paramos a hablar 5 minutos con ese amigo que hace tiempo que no vemos, es posible que lo que, en un principio debería ocurrir ese dia, cambie completamente. Entonces... ¿Para qué hacer planes a largo plazo?. Buena pregunta. No son los grandes acontecimientos los que cambian nuestra vida, son las pequeñas acciones del dia a dia lo que hace que nuestro futuro se forje. Todo cuanto hagamos es importante y todo cuanto nos sucede tiene su razón de ser. No debemos amargarnos nuestra vida pensando en el ''que será''. Mejor, haz algo para que sea, por pequeño que sea. Sonrie, lucha, insiste, avanza y siempre hacia delante.

Porque nunca sabemos cuando se cruzaran los lazos del destino.

0:48

Son las 0:48 y estoy aqui, delante del pc, pensando. ¿En que se puede pensar a estas horas de la noche?, con los ojos enrojecidos, bostezando cada pocos segundos y medio cegado por mi propio pelo. ¡No!, nada de porno mentes sucias. Estoy pensando en temas mas transcendentales.

¿Por qué?, ¿Por qué del sufrimiento y la injusticia en este mundo?. No entiendo, todos somos humanos y aún así nos empeñamos en asesinarnos. Disfrutamos con el sufrimiento ajeno y legitimizamos mediante la devoción y con apariencia piadosa las guerras sustentadas, en realidad, por la avaricia de unos pocos poderosos que se hacen llamar ''lideres''... Jé, lideres de las cucarachas... Lideres de las penurias, la muerte, el sufrimiento, la crueldad, la avaricia, la envidia... Lider de una nación... Como cambiaría completamente la situación si fueran sus hijos los que lucharan sus guerras... Si fueran sus hijos los que pasan hambre y mueren desnutridos mientras, aqui, la obesidad y el consumismo se convierte lentamente en el cancer del mundo moderno. ¿Por qué lideres?, ¿Por qué?...

¿Por Dios?, si es cierto amigos, Dios existe... Me he dado cuenta por desgracia. ¿Dios Cristiano?, Bah! ¡No, no me referia a ese fulano!. ¿Alá?, demasiado fanatismo, gracias pero no. ¿Buda?, me cae bien ese gordito pero no... ¡Basta!, el único dios indiscutible es, sin duda, el Dios Dinero. ¡Dinero!, ¡Dinero!, ¡Dinero!... Sucia sangre que corre por las arterias del ''primer mundo'' y que envenena lenta pero insondablemente a cada uno de nosotros tapando nuestros ojos con las vendas de la publicidad, maniata nuestras manos con el capitalismo y carcomiendo nuestra voluntad... Ah... Dios... Cuanto bien haría a este mundo enterrarte bien hondo...

Pero claro. ¿Quien es el culpable?. ¿A quien señalaremos con el dedo?. Permitidme ser el primero en hacerlo... El culpable eres tu, y tu, y tu, y tu, y... yo... Nosotros somos los únicos culpables de permitid esta atrocidad. Somos culpables de permitir que el mundo se pudra bajo nuestros pies, de permitir que nuestra raza se precipite al borde de la navaja... Somos los culpables y ahora que se acerca el castigo lloramos por piedad pero seguimos sin movernos de nuestro comodo sofa para cambiar las cosas... Somos un monton de abejitas de esta gran colmena que nos ahoga lentamente... Damos pena...

Son las 0:48 del 21 de Julio del 2011, y siempre he sido una abejita de la colmena pero eso se acabó, son las 0:48 y ni un minuto más.

Sueños rotos.

Los sueños se evaporan dejando la nada, como si nunca hubiese existido, dejando solo el vacio de las esperanzas que se desvanecen, el amargo sabor de un adiós y el corazón herido lloroso. Y tener siempre esperanza, luchar hasta el final y nunca desfallecer es al mismo tiempo un don y una maldición, una vez me dijeron que nacer con la esperanza es el peor castigo que se puede tener y hoy lo creo. Porque cuando se da cuenta que los deseos frente a una hoguera y las promesas susurradas al oido, vacuas, se las lleva el viento, cuando sabes que todo por lo que has luchado, aquella pequeña luz que te mantenía en pie se consume y esfuma, cuando sabes que se ha perdido aquello a lo que amas... Solo quedan los trozos de los sueños rotos.

Ella

Gracias. Gracias por enseñarme lo que significa amar a una persona y sentirse querido. Porque eres una persona muy especial para mi, y lo se por esa sonrisa que se me escapa cuando te veo llegar, porque tu nombre se me escapa en cualquier conversación, porque eres lo ultimo en lo que pienso antes de dormir y lo primero cuando me despierto. Estoy seguro de que quiero que una parte de mi vida sea contigo, a tu lado, para poder acariciarte y besarte; para abarazarte y nunca volver a soltarte.

Me gustaría poder hacerte sonreir cada dia, porque me encanta esa sonrisa que asoma tu rostro cuando te susurro al oido que te quiero. Y me encantan tus ojos y la manera en que me miras. Adoro besar tus labios y acariciar tu piel. Eres una chica encantadora, preciosa y divertida. Siempre has estado ahí cuando he necesitado apoyo y me has ayudado en los malos momentos. Que estes en mi vida me hace muy feliz y espero que sigas haciendome feliz mucho tiempo. Porque yo te amo.

Leer...

Cada día este pequeño placer que es la lectura se ve un poco más ahogado y olvidado en un mar de internet, peliculas, videojuegos... Más y más modernidad, velocidad; no tenemos tiempo para sentarnos y relajarnos bajo un arbol, abrir un libro y sumergirnos en un universo diferente con aventuras, misterios, sabiduria y placer. Aunque no me extraña, a veces dudo de si la juventud que se está formando siquiera sabe leer; ¿Acaso tienen paciencia?, sin embargo este no es el tema en el que quiero centrarme. La autentica barrera que separa el placer de la lectura de muchas personas es, ni más ni menos, que no encuentran motivo alguno para leer.

¿Por qué leo yo?. Sencillo. Porque cuando este mundo sucio y oscuro se vuelve demasiado pesado y asfixiante, ¿A donde más puedo ir?, los libros son mi refugio, otros mundos donde esconderme, donde descansar y recobrar fuerzas durante algún tiempo. Cuando me canso de intentar cambiar el mundo son mi santuario en el que meditar, pensar, reflexionar y volver con más fuerza que nunca. No solo son paginas y paginas, grupos de palabras y letras que moldean una historia. ¡No!. Es algo más. Tu también formas parte de esta historia, te embriagas de sus paisajes, sus aromas, sus vistas. Bosques frondosos y exuberantes, selvas exoticas, misteriosos desiertos, prosperas urbes con su monotona y ajetreada vida. Paraisos subacuaticos, antiguas ruinas y un sinfin más.

Sus personajes, personajes de los que nos encariñamos, con los que compartimos sus aventuras, por los que tememos y con los que reimos. Personajes a los que extraño cuando termino un libro y lo cierro. Una historia que acaba pero que, por suerte, siempre estará allí cuando la necesite.

Yo leo.